Vivir en un cementerio de sueños

Ensayo
Reflexión
Créditos de la imagen: cortesía de la autora

Por Yeremy N. Rodríguez

Vivir en un mundo donde las y los que fueron antes de mí
tuvieron que enterrar sus sueños o su felicidad,
me da el coraje para luchar
por los y las que vendrán después de mí.

A lo largo de mi vida he oído hablar de muchas concepciones de la realidad y también de las teorías que al pasar de los años se han utilizado para explicar los acontecimientos que surgen en esta. Una que me cautivo fue la teoría feminista , (sí, esa teoría tan controversial),en la que puse mis sueños, anhelos e ilusiones para que, con mucha esperanza, el día de mañana la vida y las mujeres puedan disfrutar en su plenitud de los resultados de la lucha por su reivindicación.

La realidad la concibo y la entiendo como heterogénea, polarizada, flotante y en constante cambio, con singularidades que la vuelven diferente en sus múltiples etapas, pero también con otras características cuyas particularidades se han venido arrastrando desde tiempos que parecieran lejanos pero que, sin embargo, forman parte de nuestra realidad. Una de ellas es el patriarcado.

Rompiendo las cadenas

Ensayo
Reflexión

Por Yeremy N. Rodríguez

Créditos de la imagen: cortesía de la autora

“Para poder romper nuestras cadenas
hay que darnos cuenta de que las tenemos,
para poder entenderlas y al liberarnos
no volver a caer en ellas”.

-Yeremy N. Rodríguez

¿Qué tan habitual es para la mayoría de nosotros madrugar? ¿Qué tanto lo es desvelarse e incluso sufrir, sacrificar tu persona, tu estabilidad, tu libertad o tu propia felicidad? ¿Cuándo el despojo de todo esto y más  se convirtió en un hábito impuesto? Estos son condicionantes para poder “crecer” en un mundo donde el orden social ya fue establecido desde antes de nuestro nacimiento, el cual ya tenía planeado lo que podríamos o no llegar a tener, sentir, hacer y ser, como si de una trampa se tratara; donde cualquier camino que pudiéramos tomar tuviera el mismo final, aunque en diferente magnitud, uno tras otro, cada vez peor. Por supuesto, existen las escasas excepciones de superación económica extrema que son la carnada perfecta para mantener a todos controlados y dándolo todo  por tener la misma oportunidad que ella o él pudieron obtener.

El amor romántico como constructo de relaciones de poder y subordinación hacia las mujeres

Ensayo
Crédito: Sofía Escalona

Por Sofía Escalona

Jamás permitamos que el hecho de que pasen sobre nosotras, sobre nuestros sueños y aspiraciones, sea visto como algo normal o como algo natural. Cualquier acto que atente contra nosotras, merece fuego.

-Sofía Escalona

El amor te hace sentir mil emociones y me atrevo a decir que es una de las cosas más emocionantes que experimentaremos en nuestras vidas, pero desgraciadamente a través de los años se ha convertido en un gran tabú. El amor NO se presenta de forma homogénea para todxs, el amor tiene mil representaciones y apenas hemos explorado unas cuantas. Desde mi perspectiva feminista, el amor se ha visto deformado y transformado por la sociedad: influenciado por el patriarcado y el machismo que encarcela a miles de mujeres en México y alrededor del mundo.

Rostros: las mujeres a las que seguimos buscando

Ensayo
Créditos de la imagen: Estefanía Cervantes

Por Estefanía Cervantes

Por las que ya no están,
por las que seguiremos buscando,
no dejaremos de gritar sus nombres
ni de exigir justicia.

Uno. Dos. Diez. ¡Quince! Esa cuenta, la que llevo en mi mente, duele. No las conozco, no sé cuáles son sus actividades favoritas, cómo se llevan con sus amistades, qué las hace felices, cuáles son sus sueños. No las conozco, pero su ausencia me duele.

Sobre el duelo y el adiós

Ensayo
Mi padre saludando a la cámara en uno de los últimos viajes que hicimos juntos. (Créditos de la imagen: Estefanía Cervantes)

Por Estefanía Cervantes

«La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan».

-Isabel Allende

Recibí esa llamada a las 6 pm. Por un par de minutos -que parecieron eternos- mi mente no podía asimilar la noticia que acababa de recibir. Quería gritar y lo hice; quería llorar, pero las lágrimas no salían. Me dolió cada parte de mi cuerpo y por momentos no me sentía presente. “Tu papá acaba de fallecer”, fueron palabras que tardé en comprender. 

Quiero sentir tu amor por siempre

Ensayo

Por Asenet Nava

Una tarde de lluvia, donde el frío entumece los huesos, entré a la sala de estudio de mi casa; todo estaba en su lugar, el escritorio limpio como siempre, los libros estaban apilados, pero había algo diferente en el librero, una singular y pequeña libreta blanca que me remontó a mi infancia en cuestión de segundos. Aquel cuaderno donde mi mamá escribía recetas de cocina, números telefónicos y notas sobre su trabajo. 

Al tomar el pequeño cuadernillo y hojear las hojas color café, pensé en la gran mujer que me ha cuidado toda una vida, siempre preocupada por mi estabilidad, mi educación, mi felicidad y mi bienestar. Mi infancia fue dichosa y llena de alegría gracias a su amor y cariño. Cada tarde jugaba conmigo a pesar de las miles de cosas que tenía en su apretada agenda; me brindaba una de las cosas más valiosas de la vida: tiempo, y es que siempre ha estado ahí, en mis triunfos y fracasos. Me remontó a cada momento que hemos pasado juntas, cada abrazo, cada beso lleno de amor, cada caricia. Pienso en todas las veces que me he resfriado y me cubre con una cobija para que mejore. En esta tarde lluviosa, me siento afortunada por estar en una casa donde abunda el amor.

Rosas Blancas

Ensayo

Por Carolina Aguilar

A pesar de los meses sigo pensando en qué rara se siente la ausencia, y lo difícil que es estar lejos. He vuelto a sentir esa impaciencia que años atrás sentí en otra circunstancia. Ráfagas en el pecho, sensación de extravío. Volteo alrededor, como si esperara que alguien estuviera viéndome, como si estuviera esperando un abrazo que no llega.

Pensé que ya había aliviado esa sensación, pero hace poco tuve un sueño. Se conectaron dos motores, uno aceleró. Quizá porque es julio, el mes de su cumpleaños. Esas rosas azules tendrán que esperar más tiempo, tal vez para siempre… en mi memoria. Pero tengo dos rosas blancas a lado mío. Las levanto y caen los pétalos, uno por uno.

«¡Tengo miedo! ¡Tengo temor!»

Ensayo
Sociedad

Por Viridiana Rios Pineda

-¡Tengo miedo! ¡Tengo temor!

-Calma, ya estoy aquí contigo.

– Esta situación me estremece el corazón.

– Te comprendo, imagino tu sentir, yo también lo tengo. ¿Sabes?, debo decirte algo importante, lo que ahora soy te lo debo a ti y aunque no nos conocemos son cinco años durante los cuales estudié enfermería. En ellos sacrifiqué más de lo que tu mente pueda representar, fueron momentos especiales con familiares y seres queridos, fiestas, inclusive mis descansos. Mi motivación principal fue poder acompañarte en este momento, brindarte lo mejor de mí, con calidad y calidez, con empatía y sobre todo amor, para de esa forma aplicar mis conocimientos. Tranquilo, mi objetivo principal siempre fue este, estar contigo hasta el último latido.

En una ciudad como la mía…

Ensayo
Género

Por Daniela Ramírez

Les contaré lo que sucede en una ciudad como la mía. No sólo es mi historia, sino la de muchas mujeres que viven en mi ciudad. 

Tiempo atrás, me encontré con una mujer de aproximadamente 34 años de edad, quien se enteró que sería mamá por segunda ocasión. Ella imaginaba que esta vez podría dar a luz a un niño, ya que su primogénita era una niña de cinco años. Deseó que su bebé fuera un niño, pues las niñas sufrían mucho, así como ella y su hija, como sus hermanas, su mamá, sus primas, amigas y todas las mujeres que viven en una ciudad como la mía.

Reflexión del amor

Ensayo
Género

Por Crezia Mondragón

Desde que era pequeña me dijeron que el amor es cuando no puedes vivir sin la otra persona. Las películas me enseñaron que algún día llegaría mi príncipe, yo le serviría y pariría a sus hijos. A los hombres se les enseñaba algo igualmente enfermo, se les decía que no lloraran, que tenían que proveer para la familia, que habría que ser masculinos. Eso nos ha arruinado a muchos. Sin embargo, no lo entendí hasta que alguien me dijo: “Quiero ser el Romeo de tu Julieta”. Estoy segura de que en su mente sonó como lo más romántico que alguien haya dicho pero para mí fue aterrador y me dije: “¿Qué historia de amor puede terminar con suicidio?”. Sé bien que el ejemplo es contraproducente pues estrictamente hablando Romeo y Julieta es una obra dramática. No obstante, en mi experiencia la gente toma estos referentes como historias de amor y lo mismo sucede con películas como La bella durmiente donde un extraño besa a una mujer dormida porque le pareció bonita ¿Acaso no es alarmante que consideremos esto como amor? Algo aún más tétrico es esa horrible costumbre de preguntarle a los niños: ¿Y el novio?, ¿y la novia?